Fuerte impacto: se agudizó el conflicto en los puertos cerealeros y los exportadores descontarán los días de paro
ROSARIO.- El conflicto sindical en el sector agroexportador se agudizó en las últimas horas luego de que los gremios aceiteros decidieran continuar con la huelga que paraliza desde ayer los puert...
ROSARIO.- El conflicto sindical en el sector agroexportador se agudizó en las últimas horas luego de que los gremios aceiteros decidieran continuar con la huelga que paraliza desde ayer los puertos y plantas de todo el país en un momento clave tras la cosecha de soja y maíz. El escenario es incierto, ya que las empresas señalaron a través de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) que “hay ausencia de diálogo” con los gremios, nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara). A las empresas exportadoras el paro les significa demorar la carga de barcos. Tener un buque parado representa un costo diario de US$50.000.
El reclamo de los gremios se centra en que el salario de los trabajadores va a sufrir un impacto por el impuesto a las Ganancias, por lo que piden un incremento salarial del 25%. Las compañías del sector agroexportador ofrecieron una suba del 12% ahora y luego 5% en septiembre, una oferta inferior a la meta salarial de los gremios, que a partir del martes iniciaron una medida de fuerza, que ayer decidieron continuar por otras 24 horas.
Fuentes de las empresas del sector agroexportador señalaron a LA NACION que, por ahora, no van a pedir la conciliación obligatoria, porque consideran que “no hay un conflicto salarial real”.
La medida de fuerza provocó una merma importante en el ingreso de camiones a las terminales portuarias. Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), este martes entraron a las terminales 2010 vehículos, un 25% menos que la semana anterior. Pero esos datos registran el movimiento hasta las 7 de la mañana, por lo que el impacto recién va a quedar cristalizado en los informes recién este miércoles.
“Ante la ausencia de diálogo de parte de los sindicatos, la industria aceitera vuelve a insistir en la necesidad de que los sindicatos levanten la medida urgentemente y se sienten rápidamente a la mesa de negociación”, señaló este miércoles un comunicado de Ciara.
En ese documento explicaron que “la industria ya hizo un gran esfuerzo para pagar un 77% de aumento -mientras que la inflación llegó al 79%-, y ya ha ofrecido al día de hoy un 12% de aumento y 5% en septiembre, lo que lleva a que el salario llegue al 94% de incremento al mes de septiembre, ganándole claramente a la inflación”.
CríticasPor ese motivo, de acuerdo al planteo de las empresas, no ven “razones objetivas para que no se acepte la propuesta salarial y que podamos seguir trabajando, a los efectos de no seguir dañando a la industria”.
La cámara que agrupa a las empresas agroexportadoras aclararon que, como ocurrió en otros conflictos sindicales, van a descontar los días no trabajados en las plantas del Gran Rosario, de donde se exporta el 80% de la producción agrícola.
En la otra vereda, la Federación de Aceiteros manifestó que las empresas “tomaron la decisión de hacer pagar a las trabajadoras y trabajadores aceiteros por la devaluación que le vienen pidiendo al gobierno nacional”.
“Los representantes de las patronales sostienen que nuestro salario es elevado porque -en el fondo- quieren que el mismo se siga destruyendo hasta que sólo nos alcance para cubrir nuestra alimentación y la de nuestras familias. Añoran los años 90, cuando las políticas neoliberales demolieron la industria nacional y mantuvieron a los trabajadores en una situación cercana a la pobreza”, agregaron.
Señalaron, además, que esta huelga “comenzó después de tres semanas de reuniones en las que no hicieron otra cosa que dilatar el diálogo porque ellos tienen tiempo, no tienen problemas. Nosotros no tenemos tiempo. Al igual que el resto de los trabajadores vemos cómo el salario cada vez alcanza para menos y no queremos perder lo que conquistamos con años de lucha”.