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Piden elevar a juicio a los integrantes de Revolución Federal por instigar a la violencia

Hace tres años, la agrupación ...

Hace tres años, la agrupación Revolución Federal irrumpió en la escena pública como un grupo violento de extrema derecha, surgido de las redes sociales. El grupo activó movilizaciones con antorchas, siempre con consignas contra el kirchnerismo.

El fiscal federal Gerardo Pollicita pidió hoy que cinco de sus miembros sean juzgados por instigar a la violencia o combatir las ideas por la fuerza. Se exponen a una condena de entre 3 y 8 años de prisión.

Revolución Federal se autodenominaba como un grupo libertario de extrema derecha que llamaba a otros a rebelarse y atacar al kirchnerismo, de modo de generar un clima de violencia social.

Cristina Kirchner fue atacada el 1° de setiembre de 2022 en un intento de asesinato en la puerta de su casa. El kirchnerismo siempre insistió en que esta causa de Revolución Federal estaba ligada con el atentado contra la expresidenta, pero los dos expedientes se mantuvieron por separado y en paralelo.

En el ataque contra la expresidenta fueron condenados Fernando Sabag Montiel, a 10 años de prisión, y su novia Brenda Uliarte, a 8 años. Los jueces concluyeron que actuaron solos, sin otro soporte. Solo se comprobó que esta agrupación fogoneó el clima de violencia social y que Uliarte participó de una de las marchas de Revolución Federal.

La fiscalía entendió que ya terminó la investigación sobre los integrantes de esta agrupación violenta y ahora envió sus conclusiones al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi para que las comparta con los acusados y decida si manda la causa a juicio oral y público, para lo que debería sortearse un tribunal oral.

Pollicita, en 140 carillas, formuló la acusación contra los organizadores del grupo Jonathan Ezequiel Morel, Leonardo Franco Sosa y los miembros Gastón Ezequiel Ángel Guerra, Nilda Sabrina Basile y Lidia Margarita Casciano.

Todos ellos están acusados de los delitos de instigar a la violencia, que se castiga con penas de entre 3 y 6 años de prisión, y subsidiariamente, de imponer sus ideas por la fuerza, en la que el castigo máximo es de 8 años. En algunos casos, a estos delitos se suma el de amenazas proferidas contra ministros del kirchnerismo o sus dirigentes.

La fiscalía consideró que la agrupación operó entre mayo y octubre de 2022, utilizando redes sociales, grupos de WhatsApp y manifestaciones callejeras para “alentar e incitar a la persecución, a la violencia y a la propagación del odio” contra el gobierno de entonces y militantes del Frente de Todos.

Tras aclarar que la actividad de los acusados fue más allá del ejercicio de la libertad de expresión, la fiscalía los consideró una organización destinada a combatir ideas por la fuerza o el temor.

Destacó Pollicita que el esquema delictivo incluyó la distribución de folletería de contenido violento, protestas con guillotinas de utilería y antorchas y escraches mediante persecuciones en la vía pública. Adoptaron lemas como: “Van a correr”, “Todos presos, muertos o exiliados” y “Al kirchnerismo cárcel o bala”.

La prueba contra los acusados se basa en el contenido de sus teléfonos celulares secuestrados y las extracciones forenses de cuentas de redes sociales y WhatsApp.

Morel, junto con Sosa, eran el fundador y organizador de Revolución Federal, coadministrando los perfiles de la agrupación en Twitter (@revolucionfed) e Instagram (@revolucionfederal_).

Morel fue principal orador y moderador de las transmisiones en vivo de Twitter Spaces, donde se convocaba a ejercer violencia sobre el gobierno del momento o incluso infiltrarse y atentar contra Cristina Kirchner.

Durante un escrache a las legisladoras peronistas Maia Daer y Claudia Neira en Casa Rosada, Morel les profirió frases amenazantes: “Chorras, hijas de puta, garcas, las vamos a prender fuego, uno por uno (...)”. Y a Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda, le gritó: “Traidor a la patria, te vamos a prender fuego, la concha de tu madre. Vamos a matarlos uno por uno, los vamos a bajar a estos hijos de puta”.

Durante la transmisión de Twitter Spaces “No llegan a diciembre”, Morel amenazó al canal C5N y al periodista Víctor Hugo Morales: “Por favor, prendería fuego C5N. Y agradecé que somos sesenta, si somos doscientos, pero desaparecen, uno por uno desaparece”. Además, dijo que a Morales “lo cagaría a trompadas hasta desfigurarle la cara”.

Otras amenazas fueron en perjuicio de Victoria Donda, ex titular del Inadi, donde Morel, filmándose para el perfil de Instagram de la agrupación, le dijo: “Donda vas a tener el mismo destino que tus viejos hija de puta, le vas a ir a tocar timbre a San Pedro antes Donda, la concha tuya” (sic).

Sosa es cofundador junto a Morel de la agrupación y coadministró las redes sociales. Se presentaba en su perfil de Twitter (@leo_bertario) con la frase: “Haga patria, persiga al kirchnerismo”.

Financiamiento

El financiamiento de Revolución Federal fue una hipótesis que investigó la justicia. El kirchnerismo insistió en relacionar el envío de dinero a la agrupación con la familia del empresario Nicolás Caputo, amigo personal de Mauricio Macri.

Sin embargo, en la causa se probó que Revolución Federal se financiaba mediante la plataforma “Cafecito”, donde se podía aportar $5000 “para armar una horda de antorchas para dar vuelta lo que sea”.

Se corroboró que una constructora de parientes de Caputo, que trabajaron en un barrio cerrado en la Patagonia, había contratado la construcción de mobiliario a la carpintería de Morel. Pero nada menciona el dictamen sobre esta línea de investigación, aún abierta.

En el análisis del celular de Sosa, se halló una conversación con un militar retirado que respondía a Aldo Rico, donde Sosa le pidió discreción y manifestó: “Perfecto, justo estamos viendo de esta semana arreglar una reunión entre nosotros y retirados de las fuerzas armadas para cranear algo para el 18 pido por favor, discreción”.

Guerra participó de las mismas actividades con acciones callejeras, repartió volantes e intervino en la violenta “Marcha de las Antorchas” del 18 de agosto de 2022, cuando tiraron esos elementos prendidos hacia el hall de entrada de la Casa Rosada.

Nilda Basile se unió en junio de 2022 y en diversas conversaciones se manifestó dispuesta a actuar con violencia, según la fiscalía. Respondiendo a un volante de una marcha en su chat, escribió: “Olvídate!...Estoy preparando las molotov”. Y otro chat, vanagloriándose del escrache al intendente Ferraresi y refiriéndose a la agrupación, dijo: “No me importa ir presa. Estoy en un grupo que son re heavy y hablamos de golpe…somos golpistas”.

Lidia Margarita Casciano fue la que llegó mas allá. Habló de que tenía un arma y no dudaría en usarla. De hecho, se le secuestró una pistola semiautomática, marca Bersa, calibre 9mm.

Casciano envió tres mensajes a grupos masivos de WhatsApp de Revolución Federal (con más de cien simpatizantes), ofreciendo su armamento para las actividades. En respuesta a un video de amenazas contra Cristina Kirchner, escribió: “Que no es una mala idea tengo una 9 mm cualquier cosa me avisan”.

Y el 25 de julio de 2022 dijo: “Tengo una 9 mm y el mástil de la bandera (el consolador de la Cerruti ) y tengo fas pimienta” (sic) y al mes siguiente ante un video de C5N sobre la llegada de Cristina Kirchner a su asa dijo: “Una granada ahí (...) Mi límite es la 9 min que tengo”.

“Yo no estoy en el grupo, pero costa conmigo la actividad bala tengo unas ganas de usar mi 9 mm” (sic), le dijo a Morel en un mensaje.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/piden-elevar-a-juicio-a-los-integrantes-de-revolucion-federal-por-instigar-a-la-violencia-nid17102025/

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